Derecho de Familia
Abogados Especialistas en Derecho Familiar
Decidir si necesitas un abogado de derecho de familia puede resultar complicado. Todos los procesos de ruptura son traumáticos y más aún cuando hay menores involucrados. Los abogados especialistas en derecho de familia se ocupan de asuntos relacionados con el divorcio, la separación, la custodia de los hijos, la adopción, entre otros.
Esta área del derecho demanda un alto grado de sensibilidad debido a la naturaleza delicada y emocional de los asuntos familiares. Un buen abogado de familia actúa como mediador en casos de desacuerdos familiares y puede proponer acuerdos extrajudiciales. Si las posiciones son irreconciliables, puede representarte en los juzgados y tribunales durante un procedimiento contencioso.
Servicios de un Abogado de Familia
Un abogado de familia es un profesional colegiado que se especializa en resolver problemas legales entre miembros de una misma familia. Entre los casos que maneja se incluyen:
- Divorcio y Separación: Un abogado puede asistirte en la redacción de convenios reguladores que establezcan los efectos del divorcio, así como representar tus intereses en el tribunal o ante notario (en el caso de no haber menores). Si no se llega a un acuerdo, puede presentar una demanda para proteger judicialmente tus derechos y los de los menores.
- Custodia de los Hijos: La custodia de los hijos es un tema complejo que depende de diversos factores, como la relación previa entre cada progenitor y los menores, los horarios laborales, la proximidad entre los domicilios, la naturaleza de la relación entre los progenitores y la edad de los menores, entre otros.
- Adopción y Tutela: El proceso de adopción y tutela puede ser extenso y complicado. Un abogado especializado se encargará de la gestión del papeleo y de asegurar que todo el procedimiento se lleve a cabo de manera correcta.
- Patria Potestad: En situaciones de negligencia o abuso, uno de los progenitores puede solicitar el ejercicio exclusivo de la patria potestad o incluso la retirada de esta. Además, pueden surgir desacuerdos sobre el ejercicio de la patria potestad conjunta, como decisiones sobre la escolarización del menor o la necesidad de ciertos tratamientos. En estos casos, se puede acudir a la vía judicial para resolver la controversia.
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Te asesoramos en cuestiones de derecho de familia para evaluar tus opciones y guiarte sobre los siguientes pasos. Ya sea para casos de divorcio, custodia de hijos u otros asuntos familiares, contáctanos o visítanos en nuestras oficinas en Mataró, Granollers o Barcelona para obtener la asistencia que necesitas.
Preguntas frecuentes
El derecho de familia es una rama del derecho civil que regula las relaciones entre particulares en el ámbito familiar. Esta área se ocupa de aspectos como el matrimonio, las separaciones, los divorcios y sus causas, la filiación y los efectos de estas situaciones. También aborda los conflictos entre progenitores respecto al ejercicio de la patria potestad. Aunque existe una normativa estatal, algunas Comunidades Autónomas, como Cataluña, tienen su propia regulación en esta materia, detallada en el Código Civil de Cataluña.
En primer lugar, se debe considerar el domicilio conyugal. En su defecto, el demandante puede optar por su propio domicilio, el último domicilio común o el del demandado (art. 769 de la Ley de Enjuiciamiento Civil). Si hay menores involucrados, también se puede elegir el domicilio de residencia del menor.
Sí, la legislación procesal exige comparecer con la representación de un Procurador y la asistencia de un abogado.
No es obligatorio que ambas partes cuenten con abogado propio, aunque es altamente recomendable. En situaciones donde existen intereses contrapuestos, la imparcialidad del abogado puede ser cuestionada, a pesar de su esfuerzo por mantenerla. Por lo tanto, es aconsejable que cada persona se asesore con un profesional independiente antes de firmar cualquier acuerdo.
En un procedimiento de divorcio, en el caso de un matrimonio con dos hijos menores, propietarios de una vivienda habitual hipotecada y una segunda residencia, se regularán los siguientes aspectos:
- En relación a los menores: Se decidirá quién tendrá la guarda y custodia de los hijos, si será compartida o exclusiva, así como la pensión alimenticia, la contribución a los gastos de los menores y el régimen de visitas.
- En relación al patrimonio: Se determinará cómo se disolverá el patrimonio común. Es importante tener en cuenta las diferencias en las normativas de algunas Comunidades Autónomas, como en Cataluña, donde rige el régimen de separación de bienes en lugar del de sociedad de gananciales. En cuanto a la hipoteca, esta se regula por el título de constitución y cualquier acuerdo entre las partes no afecta a los derechos del banco como tercero ajeno a la relación.
- En relación a la vivienda habitual: Se establecerá quién tendrá el derecho a usar la vivienda habitual de forma temporal hasta que se resuelva su destino definitivo.
- En caso de desigualdad económica: Se decidirá sobre la posible compensación económica, como el pago de una pensión compensatoria o una compensación económica por razón de trabajo, para equilibrar las diferencias económicas derivadas de la separación.
Las parejas de hecho tienen una regulación bastante similar a la de los matrimonios en lo que respecta a los menores de edad. Sin embargo, es importante considerar las diferencias entre Comunidades Autónomas. En Cataluña, por ejemplo, se aplica la misma normativa que para los matrimonios en cuestiones relacionadas con los hijos.
Depende del contenido. Si solo aborda aspectos patrimoniales, es posible solicitar la validez de estos acuerdos sin necesidad de ratificación judicial. No obstante, es importante considerar que algunas Comunidades Autónomas, como Cataluña, tienen regímenes específicos. Sin embargo, los aspectos relacionados con la familia no podrán hacerse valer sin una ratificación judicial posterior.
El proceso se inicia mediante la presentación de una demanda. En la demanda se deben exponer los hechos y fundamentos legales, aportar las pruebas pertinentes y solicitar al juez lo que se requiere, conocido técnicamente como el «suplico». Además, se puede solicitar una medida provisional para regular la situación de manera previa al juicio y a la sentencia.